Los ecosistemas oceánicos son responsables de producir la mitad del oxígeno que respiramos y representan el 95% de la biosfera del planeta. Además, son el sumidero de carbono más grande del mundo, ya que absorben dióxido de carbono. A inicios de mes se aprobó el Tratado Global de los Océanos, esencial para cumplir el compromiso 30x30 que los países hicieron en la Conferencia de la ONU sobre Biodiversidad, en diciembre, que busca proteger un tercio del mar (y la tierra) para 2030. El tratado proporcionará un marco legal para establecer amplias áreas marinas protegidas y así proteger la vida silvestre y compartir los recursos genéticos.
“Por fin podemos pasar de las palabras a un cambio real en el mar. Los países deben adoptar y ratificar y ratificar formalmente el tratado, lo más rápido posible para que entre en vigor, y luego poder crear los santuarios marinos que nuestro planeta necesita. El tiempo sigue corriendo para poder alcanzar el objetivo de protección 30×30. Nos queda media década y no podemos ser complacientes”.
Commentaires