¡Atención comunidad de Precious Plastic! Hoy queremos hablaros sobre los microplásticos.
Estas diminutas partículas de plástico, que miden menos de 5 mm, se encuentran en todo el mundo, incluso en los lugares más remotos de la tierra como el Ártico. Son tan pequeñas que no pueden ser filtradas por los sistemas de tratamiento de aguas residuales y terminan en nuestros océanos, ríos y lagos.
¿Cómo llegan hasta allí? A través de una variedad de fuentes, incluyendo la descomposición de plásticos más grandes, la abrasión de neumáticos y la liberación de microfibras sintéticas de nuestra ropa durante el lavado.
Son un problema enorme para la vida y para el medio ambiente en general. Cuando los peces y otros animales marinos ingieren microplásticos, pueden bloquear la absorción de nutrientes y dañar el tracto digestivo de los animales. Además, los microplásticos también pueden transferir contaminantes químicos al medio ambiente y potencialmente a los seres humanos que los consumen. Se estima que una persona ingiere aproximadamente 5 gramos de plástico cada semana, el equivalente a una tarjeta de crédito, encontrando microplásticos en nuestros pulmones, hígados, bazo, riñones e incluso placentas de bebés recién nacidos. Aún no se conoce el efecto total que esto puede generar sobre nosotros, sin embargo hay pruebas sustanciales de que los productos químicos asociados con los plásticos están relacionados con problemas de salud.
Es importante tomar medidas para reducir la cantidad de microplásticos que generamos. Esto incluye reducir el uso de plásticos desechables, como las bolsas y alimentos envasados, y cambiar a alternativas reutilizables y sostenibles. También podemos considerar cambiar nuestra ropa y buscar alternativas a las fibras sintéticas, así como reducir la frecuencia de lavado y utilizar filtros de microfibras en las lavadoras.
¡Juntos podemos hacer una gran diferencia! Si tienes otros consejos o sugerencias, compártelos en los comentarios.
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